A juicio de Mawlawi, una conferencia de prensa que organizó el sábado último esa agrupación en esta capital causó daño a las relaciones entre Beirut y Manama.
La sociedad opositora bahreiní presentó pruebas de las violaciones de los derechos humanos que se cometen en el reino.
El primer ministro libanés, Najib Miqati, demandó abrir una investigación inmediata y evitar que se repita un hecho similar.
Miqati recibió una notificación de protesta remitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bahréin por la realización de ese encuentro con la prensa.
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