La mayoría de los demócratas quieren una política sensata hacia Cuba, no una repetición de la de Trump, escribió en su cuenta en Twitter el profesor de gobierno en la Escuela de Asuntos Públicos de la American University en esta capital.
Coautor, junto a Peter Kornbluh del libro «Diplomacia encubierta con Cuba: la historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana», Leo Grande pidió tanto a Biden como al secretario de Estado, Antony Blinken que “tomen nota” sobre esto.
Este jueves 114 congresistas demócratas enviaron una carta al mandatario en la que exigen una política diferente hacia la mayor de las Antillas, que dé prioridad, ante todo, al bienestar del pueblo cubano.
La misiva, respaldada por los jefes de 18 comités de la Cámara de Representantes, solicitó a Biden diseñar su propia estrategia respecto a la isla y abandonar la línea de Trump, quien durante su periodo presidencial (2017- enero 2021) dio una vuelta de rosca la bloqueo con 243 medidas adicionales todavía vigentes.
El pasado 28 de junio, en un artículo que publicó Leo Grande en el diario The Hill afirmó que el voto de Estados Unidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas en contra de la resolución que pidió el levantamiento de ese cerco unilateral es un ejemplo de la renuencia de Biden a alejarse de la política hacia Cuba de Trump.
La primera señal fue la decisión de la administración de reafirmar, sin evidencia real, la determinación del republicano de que Cuba no está apoyando los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos, subrayó.
Pero la razón por la que Biden no volvió a comprometerse con Cuba, a pesar de expresar durante la campaña que lo haría, es el miedo a Florida, acotó.
“Los demócratas siguen sufriendo un trastorno de estrés postraumático electoral desde que Al Gore perdió el Estado —y la presidencia— ante George W. Bush por 537 votos, una pérdida en la que Cuba fue tema central y los cubanoamericanos jugaron un papel fundamental”, enfatizó.
Leo Grande recordó que la estrategia de campaña de Biden en Florida en 2020 fue decir lo menos posible sobre Cuba porque nada de lo que pudiera plantear le haría ganar votos, mientras cualquier cosa que manifestara le haría perder algunos.
El resultado electoral fue una debacle que exacerba el temor por el lugar preponderante del sureño estado en los cálculos para los comicios de mitad de período de 2022.
Por eso la prolongada revisión de la política hacia Cuba de la administración Biden sugiere que la Casa Blanca no sabe cómo manejar los riesgos políticos del tema, añadió.
En su campaña electoral, el exvicepresidente en el mandato de Barack Obama (2009- enero 2017) se comprometió a revertir las sanciones de Trump que perjudican a las familias cubanas, restablecer los viajes a la isla y abordar con el gobierno cubano temas de interés mutuo, pero nada de ello ocurrió 11 meses después de asumir el cargo.
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