Los legisladores del partido identificado con el color azul no se darán por vencidos con el proyecto conocido como Reconstruir Mejor (Build Back Better en inglés) y lo someterán a votación a inicios de 2022, según dijo Schumer.
Aseguró que la Cámara Alta analizará la propuesta para que todos tengan la oportunidad de dar a conocer su posición al respecto, incluido Joe Manchin, el único senador demócrata que se niega a dar luz verde a la medida, valorada en 1,75 billones de dólares.
El objetivo era aprobar esa iniciativa impulsada por el presidente Joe Biden antes de Navidad, pero «ni la demora, ni pronunciamientos recientes, nos disuadirán de seguir tratando de encontrar un camino a seguir», declaró Schumer al referirse a la oposición de Manchin.
Esa postura enfureció a sus compañeros demócratas en el Capitolio y en la Casa Blanca, donde la jefa de prensa presidencial, Jen Psaki, acusó al legislador de incumplir su palabra.
Como el Senado está dividido (50 legisladores por cada partido), cualquiera puede ejercer una especie de poder de veto sobre un proyecto de ley si los republicanos cierran filas, como es el caso del plan de beneficios sociales.
Manchin, miembro de la Cámara Alta en representación de Virginia Occidental, rechazó públicamente apoyar la reforma, destinada a rebajar el costo del cuidado de los niños, medicamentos de pacientes asociados al Medicare, y acciones para acelerar la transición energética.
Sin su voto, el Partido Demócrata no lograría la mayoría necesaria para promulgar la iniciativa, que no cuenta con respaldo de ningún republicano en el Senado y, por tanto, pese a las negociaciones tal parece que quedará ahí la más importante propuesta social de la agenda de Biden.
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