Truss, quien reemplazó al dimitente David Frost como ministra para asuntos posBrexit, conversó este martes con el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, a quien reiteró, dijo, que el gobierno británico preferiría solucionar cuanto antes el diferendo, para no tener que suspender el acuerdo.
Como parte del Tratado de Retirada que marcó la salida del Reino Unido de la UE en enero de 2020, la provincia británica de Irlanda del Norte se mantuvo dentro del mercado único y la unión aduanera europeos para evitar el establecimiento de una frontera física con la República de Irlanda.
El protocolo establece que todas las mercancías procedentes de Gran Bretaña tienen que ser sometidas a controles sanitarios antes de entrar al territorio norirlandés, con el fin de comprobar que cumplen con las regulaciones europeas.
La medida es rechazada por la mayoría de la población de la provincia británica porque provoca demoras en el trasiego de las mercancías.
Los unionistas norirlandeses consideran, además, que el protocolo afecta sus relaciones con Londres, por lo que amenazan con hacer caer al gobierno de coalición instaurado tras los acuerdos de paz que pusieron fin al sangriento conflicto armado en Irlanda del Norte en 1998, si no se renegocien los términos del pacto con la UE.
El bloque europeo, por su parte, se niega a volver sobre lo ya acordado, aunque ofreció reducir en un 80 por ciento los trámites aduaneros, algo que el ejecutivo británico considera insuficiente.
La posición de Reino Unido no ha cambiado. Necesitamos que las mercancías fluyan libremente entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que se elimine el papel de la Corte de Justicia Europea como órgano de arbitraje supremo entre nosotros, y resolver otros problemas, apuntó Truss.
La funcionaria, quien alterna su nueva tarea con el cargo de ministra de Relaciones Exteriores, recalcó que de no encontrarse una solución a principios del año próximo, el gobierno británico está preparado para activar el Artículo 16 del protocolo, el cual permite a una de las partes suspender su implementación de forma unilateral.
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