Apretude, tal como fue denominado el fármaco, tiene un efecto prolongado y debe administrarse cada dos meses, puntualiza la entidad reguladora.
El mismo servirá «para prevenir la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en los adultos y adolescentes en riesgo que hayan dado negativo justo antes de iniciar el tratamiento y cuya masa corporal supere los 35 kilogramos», subraya la fuente.
La seguridad y la eficacia de Apretude fueron evaluadas mediante dos ensayos.
Uno de ellos incluyó a cuatro mil 566 hombres cisgénero (personas cuya identidad y expresión de género coincide con el sexo biológico que se les asignó cuando nacieron), y mujeres transgénero que tienen relaciones sexuales con hombres.
Entre los efectos secundarios de Apretude están reacciones cutáneas locales, fatiga, fiebre, fatiga, dolores de cabeza, musculares y de espalda, e inflamación de la piel.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos avaló la inyección, pero dejó constancia de una serie de precauciones relacionadas con reacciones de hipersensibilidad, hepatotoxicidad (daño hepático) y trastornos depresivos.
El VIH es un lentivirus, un género de la familia retrovirus, que provoca el desarrollo del Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida).
Esa enfermedad progresa hacia el fallo del sistema inmune, lo que permite que se desarrollen infecciones oportunistas y cánceres potencialmente mortales.
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