Kishida declaró que hará que las medidas epidemiológicas del país estén completamente operativas para que la gente pueda sentirse segura en un momento en el que todavía hay incógnitas sobre la nueva cepa altamente contagiosa.
Japón ya comenzó a dar terceras vacunas a los trabajadores de la salud, y seguirá con las personas mayores a principios del próximo año.
La nación asiática no ha visto un aumento en los casos de Omicron, pero el gobierno permanece en alerta ofreciendo pruebas de PCR y antígenos gratuitas en algunas áreas – incluida Tokio- donde se confirmó la propagación comunitaria de la nueva variante del SARS Cov-2.
Más del 77 por ciento de la población nipona recibió dos inyecciones de las vacunas contra la Covid-19.
El gobierno está acortando el intervalo entre la segunda y la tercera dosis de ocho meses a seis para los trabajadores de la salud y las personas mayores.
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