Según la entidad, la brecha aumentó a 97 mil 800 millones de dólares frente a los 83 mil 200 millones revisados de octubre.
El mayor aporte al déficit comercial lo hicieron las importaciones con un alza del 4,7 por ciento, a 252 mil 400 millones de dólares, liderado por las compras de los suministros industriales.
En el caso de las adquisiciones de los bienes de consumo se elevaron a un récord de 67 mil millones de dólares, mientras las exportaciones cayeron a 154 mil 700.
Otros elementos que matizaron el periodo fueron la escasez de los inventarios, problemas en las cadenas de suministro y la congestión en los puertos.
Todos ellos dificultaron a los importadores estadounidenses satisfacer el apetito por suministros y productos terminados.
El Departamento de Comercio agregó que las existencias mayoristas subieron un 1,2 por ciento, mientras las minoristas crecieron dos puntos porcentuales, el mayor incremento desde 1992.
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