En su reciente reporte, el RKI indicó que la incidencia acumulada se sitúa ya en 222,7 nuevas infecciones por cada 100 mil habitantes en siete días hasta el domingo último, cifra superior a las 220,3 registradas el sábado y las 215 del viernes.
Ante esta situación, el ministro de Salud germano, Karl Lauterbach, manifestó su preocupación ante la llegada de la quinta ola causada por la variante Ómicron del coronavirus y subrayó la importancia de la vacunación para enfrentar el avance de la pandemia.
Lauterbach, afirmó que la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19 reduce drásticamente el riesgo de morir como consecuencia de la infección por el SARS-Cov-2, e hizo un llamado a que se inmunicen con el fármaco todas las personas aptas que restan por hacerlo en este país.
Según datos oficiales en esta nación con 83,24 millones de habitantes, hasta el 31 de diciembre de 2021 el 74,2 por ciento de la población había recibido al menos una vacuna y el 71,2 por ciento completó la pauta, mientras que al 38,7 por ciento se le suministró una dosis de refuerzo.
Sin embargo, se calcula que 21,5 millones de personas, el 25,8 por ciento de la población, resta por vacunarse.
En declaraciones a la prensa local el ministro recomendó además que toda la población utilice las mascarillas las cuales, según dijo, son incluso más efectivas para enfrentar a Ómicron «porque la carga viral de los contagiados es menor con esta variante que con otras».
El RKI apuntó en su último informe semanal del pasado jueves, que en la semana del 20 al 26 de diciembre, la variante Ómicron ya representaba el 17,5 por ciento de los contagios en esta nación europea, pero continuaba predominando la Delta, con el 82,3 por ciento.
Algunos expertos, entre ellos el estadístico Christian Hesse, afirman que el pico de la quinta ola causada por Ómicron está por venir, mientras que en algunos estados como Baja Sajonia esa es ya la variante dominante, y aseguran que en una semana lo será en toda Alemania.
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