Según la Asociación Nacional de Procesadores y Exportadores de Productos Acuícolas (Vasep), esa suma representó el 45 por ciento de los embarques pesqueros y también consolidaron al país como el segundo mayor vendedor de esos rubros en Asia y el quinto en el mundo.
Tales resultados -tres por ciento más que en 2020- se alcanzaron pese a las dificultades generadas por la pandemia de Covid-19, que en el tercer trimestre obligaron a cerrar varios centros procesadores en el delta del río Mekong, responsable de las cuatro quintas partes de la producción nacional del crustáceo.
El secretario general de la Vasep, Truong Dinh Hoe, dijo que la industria camaronera está en condiciones de crecer un promedio anual del nueve por ciento hasta 2025, con lo que ese año las exportaciones llegarían a cinco mil 600 millones de dólares.
Ello se lograría a partir del aumento de la productividad, como en el lustro anterior. De 2016 a 2021 las capturas crecieron 10 por ciento pese a que el área bajo explotación solo lo hizo al 1,5 por ciento.
Vietnam destina al cultivo de camarón una superficie superior a las 740 mil hectáreas y promedia una producción anual de 900 mil toneladas.
El país es también el mayor productor mundial del langostino tigre (Penaeus monodon) con más de 250 mil toneladas por año.
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