En un comunicado de prensa, la institución informó que quienes cuenten con seguro médico privado o un plan de salud grupal podrán tener cubiertos los costos de los test para detectar el coronavirus SARS-CoV-2 sin necesidad de orden o receta de un profesional.
Sin embargo, quienes forman parte del programa Medicare y aquellos sin seguro médico no tendrán derecho a esos beneficios.
Las nuevas reglas llegan mientras la administración del presidente Joe Biden está presionada para disponibilizar más pruebas en medio de la nueva ola de la pandemia, causada por la variante Ómicron del virus.
Expertos criticaron el anuncio porque los estadounidenses deberán pagar por los dispositivos de diagnóstico en farmacias y comercios minoristas para luego obtener un reembolso de su aseguradora, un proceso engorroso que podría desanimar a las personas a identificar si padecen la enfermedad, reseñó el diario The Hill.
Además, todavía existen cuestionamientos sobre si las 500 millones de pruebas rápidas caseras prometidas por Biden en diciembre estarán realmente disponibles a partir de este mes, aunque parecen insuficientes en medio del incremento de los casos de Covid-19 en todo el país.
La crisis sanitaria no da tregua en Estados Unidos, donde este lunes las hospitalizaciones alcanzaron un nuevo máximo de 132 mil, según un recuento realizado por la agencia Reuters.
Datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos indican que alrededor del 24 por ciento de los hospitales de esta nación reportan «escasez de personal».
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