De acuerdo con un informe del banco británico Standard Chartered, el Producto Interno Bruto (PIB) vietnamita se expandirá 6,7 por ciento en 2022, estimulado por la reanudación de las operaciones fabriles, el alza de las exportaciones y el flujo constante de inversiones extranjeras.
El ente comentó que las perspectivas de la economía vietnamita a mediano plazo siguen siendo positivas y le auguró un crecimiento del siete por ciento en 2023.
Por su parte, el también banco británico HSBC estimó en 6,5 el crecimiento del PIB de Vietnam, una predicción coincidente con la del gobierno.
Entretanto, el Banco Mundial fijó en 5,5 por ciento el aumento de ese indicador macroeconómico en virtud de la recuperación de la industria procesadora y manufacturera, la creciente demanda de Estados Unidos, la Unión Europea y China, y la constancia de las inversiones extranjeras.
Pero en todos los casos, los organismos internacionales subordinaron sus cálculos a la evolución de la pandemia de Covid-19, tanto dentro como fuera de Vietnam.
En la década anterior a la irrupción del SARS-CoV-2, la economía de la nación indochina crecía a un ritmo superior al seis por ciento, pero en 2020 solo lo hizo al 2,91 por ciento y en 2021 -su peor año frente a la enfermedad- al 2,58 por ciento.
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