El presidente Ebrahim Raeisi afirmó que es un objetivo neutralizar las medidas coercitivas antiiraníes dispuestas por Estados Unidos, pero la economía del país no puede supeditarse a las negociaciones en la capital austriaca, aseguró
Raeisi utilizó una frase muy persa para ilustrar la estrategia de su Gobierno, “no estamos poniendo todos los huevos en una sola canasta cuando lidiamos con las sanciones impuestas por Washington”, subrayó.
Los negociadores iraníes y del resto de los signatarios del PIAC (Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) celebran la octava ronda de diálogo en Viena para buscar cómo Estados Unidos regresa a la anuencia que abandonó de manera ilegal en 2018.
Sin embargo, el secretario norteamericano de Estado, Anthony Blinken, aún utiliza términos inapropiados con la amenaza de que, si falla esa mediación, Washington estaba listo otras opciones.
Después de salirse del acuerdo nuclear sellado en 2015, el Gobierno estadounidense impuso más de mil medidas opresivas contra la nación de los persas.
Teherán exigió a sus interlocutores en la capital austriaca abolir esas sanciones, verificación y garantizar que en un futuro no vuelvan, una demanda clave para Irán.
Las autoridades de la república islámica reiteraron sobre el carácter pacífico de su programa nuclear y que eliminará los correctivos en el sector adoptados contra la hostilidad de Washington, si las otras partes del pacto, incluido Estados Unidos, retornan al original PIAC.
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