Un portavoz del partido Asamblea por Mali (RPI), fuerza política a la cual estaba afiliado, indicó que el exmandatario murió a los 92 años luego de una larga enfermedad, tras sufrir en septiembre del pasado año una isquemia cerebral.
Ibrahim Boubacar Keita asumió la presidencia de esta nación africana en 2013, luego de un golpe militar contra su antecesor, Amadou Toumani Touré, y en 2018 fue reelecto para un segundo mandato.
En agosto de 2020, Boubacar Keita fue depuesto por una Junta Militar tras un nuevo golpe de estado liderado por el coronel Assimi Goita, quien desde el 29 de mayo de 2021 ostenta la presidencia del país tras deponer a Ba N’Daou, mandatario de facto designado previamente por los uniformados.
Recientemente, la Junta castrense pidió un plazo de cinco años, a partir del 1 de enero de 2022, para la celebración de elecciones presidenciales y legislativas, lo cual fue rechazado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), al considerar que es demasiado tiempo.
En una cumbre extraordinaria de ese organismo subregional, celebrada el 9 de enero último en Accra, Ghana, se decidió la aplicación de sanciones a Mali, entre ellas la congelación de sus activos en el Banco Central de los Estados de África Occidental.
Se incluyen además entre las medidas el cierre de las fronteras entre esa nación y los estados miembros de la Cedeao, así como el retiro de los embajadores de esa comunidad asentados en Bamako y otras de carácter comercial.
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