Según Qassem, la Resistencia islámica libanesa superó el cerco norteamericano con la adquisición y entrega de combustible iraní en el llamado país de los cedros.
“Contrarrestamos el asedio estadounidense con la ayuda de Dios y, gracias al envío de combustible desde Irán”, afirmó.
En diciembre pasado, la república islámica remitió toneladas de diésel para ayudar a la nación árabe que sufría una escasez de combustible como resultado de los embargos estadounidenses.
Qasem enumeró otras causas de la crisis económica en Líbano como la corrupción, las erradas políticas económicas y financieras de los últimos 30 años y a la mala gestión del gobernador del Banco Central (Banque du Liban), Riad Salameh.
De igual manera, denunció que la embajada estadounidense financia programas subversivos con el objetivo de desestabilizar, destruir la economía y empañar la imagen popular de Hizbulah.
En todos los casos, Estados Unidos trata de sacar provecho político a la crisis social, humanitaria y económica en Líbano y culpar a la Resistencia de cara a las próximas elecciones parlamentarias, puntualizó.
jha/arc