En la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, Polonia, Hungría, Malta, Estonia y Suecia criticaron que se dejara a un lado a los gigantes digitales y añadieron que es demasiado ambicioso poner en vigor esa norma para enero de 2023.
La iniciativa pretende trasladar a la legislación europea el acuerdo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con vistas a lograr que las empresas con unos ingresos superiores a los 750 millones de euros anuales paguen un nivel mínimo de impuestos.
Dicho pacto consta de dos pilares: establecer la reasignación entre países del derecho a gravar beneficios que obtienen las empresas del entorno digital y el segundo establece un tipo mínimo efectivo en el impuesto de sociedades del 15 por ciento.
Pero el enfoque independiente de ambas iniciativas no satisface a esas naciones quienes coinciden que la legislación debe avanzar paralelamente en dirección a las dos vertientes
Sin embargo, en el lado contrario se ubican Francia y Portugal quienes alegan que los dos pilares tienen una naturaleza «jurídica» diferente y fijar un tipo efectivo mínimo en la UE es tarea únicamente de los Veintisiete.
mem/tdd