Al intervenir en el programa Piedra, Papel y Tinta, del diario La Razón, Llorenti también calificó a Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), de cómplice de las masacres cometidas por el régimen de facto de Jeanine Áñez (2019-2020) y sus colaboradores. Sobre los cuestionamientos por el arresto de Áñez y exmiembros de su Gabinete acusados de sedición, terrorismo y conspiración, entre otros, el exembajador de Bolivia ante Naciones Unidas precisó que el titular de la OEA cumple una agenda de política exterior dictada por Estados Unidos.
‘Es decir, ser un agente desestabilizador de los gobiernos que no se alinean a las políticas de los Estados Unidos’, precisó Llorenti mientras denunciaba el concepto de ‘patio trasero’ aplicado por esa organización.
‘Nunca se va a escuchar a Almagro hablar así de otros países, de Brasil, de Colombia; solamente los países que no se alinean a los designios de los Estados Unidos’, argumentó.
La Cancillería boliviana, mediante un comunicado, respondió que Almagro no tiene ética ni moral para inmiscuirse en asuntos internos.
‘El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia repudia las opiniones con las que Luis Almagro pretende dañar a un gobierno democráticamente elegido, cuando en su momento evitó pronunciarse sobre las violaciones de derechos humanos durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez’, afirma la nota.
Insta al secretario general de la OEA a reconducir sus acciones y enmarcarlas en los principios fundamentales de la Carta de esa organización y otros instrumentos aprobados para promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención en el continente.
Concluye el comunicado con el anuncio de realizar las acciones necesarias para que las declaraciones de Almagro no queden impunes.
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