La afirmación se produjo en medio de un choque legal en curso entre Trump y el panel de la Cámara de Representantes sobre si un grupo de datos que arrojarían luz sobre los disturbios del 6 de enero del 2021 están protegidos por el conocido “privilegio ejecutivo”.
Este martes, los defensores del empresario rechazaron la afirmación del comité de que una prolongada lucha legal amenaza con socavar su trabajo.
Los demandados no se verán perjudicados por el retraso. A pesar de su insistencia en que la investigación es urgente, ha pasado más de un año desde el 6 de enero de 2021. Quedan años antes de la próxima transición de poder, argumentaron.
El Comité tiene tiempo para hacer un análisis medido de estas importantes cuestiones y asegurarse de no hacer un daño estructural irreparable en el proceso, añadieron.
El panel de la Cámara, por su parte, enfatizó la importancia de una pronta resolución en el caso.
Los investigadores no han establecido un plazo fijo para completar la indagación, sin embargo, su presidente, el representante Bennie Thompson (demócrata de Mississippi), aseguró que esperan tener un informe preliminar a principios de la primavera de este 2022.
Trump recurrió al Tribunal Supremo el mes pasado después de que los tribunales federales inferiores de Washington, D.C., rechazaran su petición de impedir que los Archivos Nacionales entregaran los registros.
Sus abogados pidieron a los jueces que protejan los materiales en disputa de la divulgación mientras consideran su apelación formal.
El panel solicitó los registros de llamadas, los correos electrónicos y otros documentos de la anterior administración para identificar los principales responsables de la revuelta, en la que murieron cinco personas, entre ellas un oficial de seguridad.
El trabajo del Comité Selecto es de la mayor importancia y urgencia: investigar uno de los episodios más oscuros de la historia de nuestra nación, un asalto mortal al Congreso y una interrupción sin precedentes del traspaso pacífico del poder de un presidente a otro, insistió el panel.
La prolongada lucha judicial de Trump suscitó comparaciones con la estrategia de litigio que utilizó como presidente, en la que se desplegaron tácticas dilatorias para obstaculizar demandas e investigaciónes, de acuerdo con la publicación The Hill.
El 6 de enero del 2021, una turba de seguidores del magnate intentó bloquear la victoria presidencial del demócrata tras los insistentes y falsos reclamos de Trump de que las elecciones de noviembre del 2020 fueron robadas.
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