Decenas de personas obstaculizaron el paso al Palacio de Justicia para demandar la liberación de al-Sahi.
Después de recibir el dinero de su depósito personal se entregó a las fuerzas de seguridad y la fiscalía de la zona de la Bekaa occidental, donde ocurrió el hecho, emitió una orden para recuperar los 50 mil dólares.
La medida de al-Sahi ganó elogios en las redes sociales, mientras el jefe de la Asociación de Depositantes, Hassan Mughniyyeh, acusó al poder judicial de impedir el justo ejercicio de los ahorristas.
“No permitiremos que haya condena contra Abdala al-Sahi”, agregó Mughniyeh.
Desde octubre de 2019 el Banco Central (Banque du Liban) prohíbe la extracción de divisas a los clientes.
A partir de la escasez de tales monedas, las casas de cambio comenzaron a operar con tarifas diferentes a la oficial de mil 500 por dólar y en la actualidad lo venden o compran a poco más de 22 mil por unidad.
Esa desproporción redujo a niveles de miseria los salarios de nueve de cada 10 libaneses que no ganan en divisas, mientras los minoristas ajustan sus precios a lo que dicten esas fluctuaciones.
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