Mientras las exportaciones mundiales de estos productos se situaron en 222 mil millones de dólares en 2019, la cuota del país fue de solo mil 800 millones de dólares, que representan solamente el 0,8 por ciento del total, reflejó el periódico Financial Express.
A través de un plan de incentivos vinculados a la producción, India -donde la fibra de algodón domina la cadena de valor de los textiles y las prendas de vestir- pretende hacerse con una parte de ese pastel.
Los incentivos se extenderán para el incremento de la producción en 50 categorías de productos (40 prendas de vestir de fibra artificial y 10 textiles técnicos) durante un período de cinco años.
La gama de fibras artificiales representó solamente el 26 por ciento de las exportaciones de la India, en comparación con casi 50 por ciento de China y 49 por ciento de Vietnam.
El nuevo esquema para los textiles plantea recuperar los mercados de exportación del país tras ceder un importante terreno a Bangladesh y Vietnam en los últimos años.
Las ventas de Bangladesh de esos productos llegaron a siete mil 300 millones de dólares y las de Vietnam a 14 mil 800 millones.
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