“Los sectores que generaron el golpe de Estado, que se vieron comprometidos en la ruptura institucional, mantienen sus metodologías y sostienen a la fecha, sin haber sido desestructurados, su pensamiento de ruptura y sus características de acciones políticas”, afirmó en declaraciones a Bolivia TV.
Richter intervino ante medios periodísticos a 24 horas del aniversario de la fundación del Estado Plurinacional, fecha en la cual el gobernante debe presentar un mensaje-informe al país.
Añadió el vocero que esos sectores golpistas mostraron en noviembre de 2021 “nuevos elementos de abreviación, si es posible, del mandato del presidente Arce”, en referencia al paro emprendido en este país, sobre todo en Santa Cruz, con la convocatoria de su gobernador, Luis Fernando Camacho.
En este contexto, consideró el funcionario que es necesario administrar el país, además de atender los asuntos de extrema urgencia en lo económico y lo sanitario, “lidiando con una ofensiva antidemocrática”, situación que aseguró estará presente también en 2022.
Desde su toma de posesión el 8 de noviembre de 2020, el gobierno de Arce enfrentó diversas protestas promovidas por la oposición que, mediante la manipulación mediática del contenido de algunas iniciativas y normativas, logró confundir y arrastrar a gremialistas y algunos sectores populares.
Tal es el caso de la Ley de Fortalecimiento de la Lucha contra la Corrupción, la cual fue derogada en noviembre en medio de fuertes protestas.
Más recientemente, generaron descontento los decretos supremos 4640 y 4641, los cuales establecen protocolos de bioseguridad y el carné de vacunación como documento oficial.
Ante la demanda de sectores antivacuna y del Pacto de Unidad que aglutina a los movimientos sociales partidarios del Gobierno, la implementación de lo establecido en esas últimas normativas también quedó suspendida hasta que concluya la declaratoria de emergencia sanitaria en este país, según informó el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza.
En el caso del paro de noviembre con evidentes intenciones desestabilizadoras, el exmandatario y líder del Movimiento al Socialismo, Evo Morales, encabezó una marcha que movilizó a más de un millón de personas en defensa del proceso de cambio y la democracia, a la cual se unió Arce.
Sin embargo, impulsores del golpe del 10 de noviembre de 2019 como Camacho, Carlos Mesa y representantes de los denominados Comités Cívicos de Santa Cruz y Potosí continúan su accionar público en contra del Gobierno.
Ante esta realidad, Arce convocó en reiteradas ocasiones a los movimientos sociales a permanecer organizados y movilizados para impedir el quebrantamiento del orden constitucional.
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