La pesquisa está a cargo del fiscal provincial Augusto Berrocal y comenzó tres días después de que Hernández pidiera en la red Twitter, que “un héroe nacional” mate de un balazo al jefe de Estado, en medio de insultos racistas y anticomunistas irreproducibles.
El delito de apología amerita una pena de ocho a 15 años de cárcel y el de discriminación una de tres a cinco años y, según el anuncio, el periodista también habría cometido los delitos en contra del Estado, pues Castillo es su máxima autoridad.
El investigado trabaja en el tabloide Trome, parte de la mayor cadena mediática del país, encabezada por el diario conservador El Comercio, al que el partido Perú Libre, de gobierno, acusó de crear un clima de odio contra el mandatario y la organización.
Tras la publicación, la primera ministra, Mirtha Vásquez, rechazó enfáticamente el mensaje y dijo que “agrede e incita a la violencia contra el presidente de la República” y es un acto contrario a los derechos humanos e impropio de una democracia.
“Condenamos y rechazamos enfáticamente la incitación a la violencia y ratificamos nuestro compromiso con el respeto y el diálogo entre peruanos”, expresó a su vez el Ministerio de Relaciones Exteriores.
jha/mrs