“Estamos agradecidos con el pueblo y el gobierno de Japón por una contribución que propiciará apoyo a niños y familias que enfrentan desafíos sin precedentes”, declaró la vice representante de Unicef para Líbano, Ettie Higgins.
Las autoridades gubernamentales niponas entregaron 1,8 millones de dólares para asistencia humanitaria e intervenciones en programas de agua, saneamiento e higiene, precisó la directiva.
Los pronósticos dan cuenta de temperaturas de 10 a menos cinco grados Celsius en los días venideros, aseveró, y el fondo de la ONU dispondrá de recursos para distribuir mantas, chaquetas, conjuntos térmicos, prendas de abrigo y calcetines.
La contribución japonesa permitirá también servicios de respaldo a las familias vulnerables radicadas en el valle de Bekaa que enfrentarán la peor parte de las nevadas, los vientos y las inundaciones previstas para la temporada invernal.
El embajador nipón en Beirut, Okubo Takeshi, declaró que hay plena conciencia en sus coterráneos de la gravedad de la crisis humanitaria en Líbano, donde las principales víctimas son los menores y las familias vulnerables.
Japón decidió fortalecer sus intervenciones en Unicef para aliviar esos sufrimientos, puntualizó.
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