El Ministerio de Asuntos Exteriores detalló en un comunicado que esa subvención permitirá desarrollar actividades de asistencia humanitaria para las personas desplazadas del estado de Rakáin, en Myanmar.
De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, esas personas fueron reubicadas en la isla bangladesí de Bhasan Char.
Japón apoyará los esfuerzos de Bangladesh para proteger a las personas desplazadas mediante esa asistencia y continuará trabajando en estrecha colaboración con la comunidad internacional, añadió la nota oficial.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 800 mil rohinyás se trasladaron de Myanmar a Bangladesh desde 2017, huyendo de la discriminación sistemática y la violencia.
Los rohinyás se establecieron en Arakán (actual del estado de Rakáin) durante la época colonial de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando los británicos alentaron su traslado desde Bengala occidental (en la actual India) hacia el norte de Birmania, donde había escasez de mano de obra agrícola.
Birmania (actualmente Myanmar) es una nación mayoritariamente budista, y deniega la ciudadanía y los derechos civiles a la comunidad musulmana Rohinyá, alegando que son inmigrantes bengalíes.
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