Al inaugurar la construcción de un hospital en la norandina provincia de Huari, el mandatario modificó el viejo dicho “a río revuelto, ganancia de pescadores”, ante la arremetida opositora y las amenazas de vacarlo.
“Yo les digo: ‘a petróleo revuelto, ganancia de vacadores’, y no lo vamos a permitir”, expresó en alusión a los simultáneos intentos de acusar al Gobierno de no actuar ante el derrame, con el fin de promover su vacancia.
La congresista Rosselli Amuruz presentó ayer una moción para que el Parlamento pida al presidente que renuncie “por el bien moral de la nación” supuestamente afectado por sus declaraciones en la citada y reciente entrevista, como la de reconocer que no estaba preparado para gobernar y está aprendiendo a hacerlo.
“Vamos a limpiar el mar; condenar y sancionar a la empresa que viene a contaminar nuestro mar”, expresó aludiendo a la transnacional española Repsol, señalada como responsable del derrame de 11 mil 900 barriles de crudo en el mar del norte de Lima.
Reiteró que la empresa Repsol debe hacerse cargo de las consecuencias del derrame de petróleo ocurrido en el mar de Ventanilla.
“También sancionaremos a las empresas que abusan de los pueblos, a las empresas que contaminan y no son responsables. A nosotros no nos da temor porque no le debemos nada a ninguna empresa”, aseveró.
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