Tras 18 horas de negociación, ambas entidades pactaron esa medida, que estará vigente hasta 2030, y otras como la preservación y desarrollo de todas las fábricas de la empresa en este país.
El convenio estuvo precedido de 10 meses de disputas, en los que se produjeron varias huelgas como señal de protesta y un total de siete rondas de conversaciones.
Airbus también llegó a un acuerdo con IG Metall en torno al posible desmantelamiento de su filial Premium Aerotec, con plantas en las ciudad de Augsburgo y el municipio de Varel.
Según el mismo, la empresa solo podrá tomar una decisión sobre su venta o integración en una nueva filial (a más tardar en 2025) si el sindicato lo aprueba.
La creación de la nueva división, denominada internamente ASA, afecta a las plantas de Airbus en la ciudad de Stade, a partes de la factoría de Hamburgo, a tres de las cuatro plantas de Augsburgo, así como a las fábricas de Bremen y Nordenham.
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