“El bloqueo a la isla se prolonga desde hace más de seis décadas y es una forma bárbara de castigar a las personas que quieren vivir bajo sus propias leyes en su propio país”, indicó el texto.
Recordó que el 3 de febrero de 1962, el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, firmó un decreto que prohibió por completo la importación de productos cubanos a Estados Unidos.
Dos años antes, en 1960, se redujo la importación de azúcar cubana, se prohibió el suministro de equipos automotores a la nación antillana y se estableció un embargo total sobre el suministro de cualquier mercancía a Cuba.
Según la declaración, ni un solo presidente estadounidense, con raras excepciones, ha intentado levantar o suavizar las sanciones contra el pueblo cubano, violando las normas de los derechos humanos universales.
Subrayó que desde 1992, la mayoría de los Estados miembros de la ONU han apoyado la resolución cubana “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Denunció que a pesar de ello, Washington sigue con su política de asfixia contra la isla caribeña y su Gobierno, al que acusa de manera falsa y descarada de inexistentes pecados y crímenes.
La SRAC en Crimea denunció además que las medidas unilaterales de Washington impiden que otros países brinden asistencia a Cuba, mantengan relaciones comerciales y económicas con La Habana, y que sus compañías navieras le entreguen combustible y otras cargas, imponiéndoles sanciones y multas ilegales extraterritoriales.
“Estas acciones hostiles de Estados Unidos contra Cuba y otros países son una flagrante violación del derecho internacional. Provocan daños significativos a la economía cubana ya la vida de los ciudadanos cubanos”, enfatizó.
Los amigos de Cuba en Crimea apuntaron que el endurecimiento del bloqueo estadounidense lejos de alejarlos, ha impulsado a todos hacia una cooperación más estrecha con Cuba.
Indicó que “los cubanos deben sentir la mano amiga de la gran Rusia, de millones de rusos” y junto a las formas estatales de apoyo, los habitantes de la nación euroasiática deben sumarse a la recogida de ayuda humanitaria para Cuba.
Subrayó que el pueblo de Crimea, bajo sanciones internacionales desde hace más de siete años, está cerca de la suerte del pueblo cubano y seguirán brindando su ayuda a la “Isla de la Libertad”.
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