Esta decisión la argumentaron con la finalidad de salvar la temporada turística, sector vital para la economía de este país, fuertemente afectado por la crisis sanitaria.
La reanudación de los enlaces aéreos fue acogida con alivio por los operadores turísticos y los marroquíes en el extranjero, algunos de los cuales estuvieron varados durante semanas debido a los rebrotes de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Tal reapertura la acompañan estrictas medidas para entrar en territorio marroquí, menos dramáticas sin embargo que antes del cierre de las fronteras el 29 de noviembre pasado.
Todos los viajeros deben estar vacunados, según un comunicado del Gobierno.
Además del certificado de vacunación, es necesario presentar una prueba PRC (Reacción en cadena de la polimerasa) negativa de menos de 48 horas.
Para los turistas, las autoridades prevén la posibilidad de realizar una prueba adicional 48 horas después de entrar a Marruecos, y quienes den positivo deberán aislarse.
El sector turístico marroquí está muy afectado por una caída sin precedentes del 71 por ciento en la llegada de visitantes en 2021 con respecto a 2019.
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