“Es una decisión del presidente, yo no puedo menos que agradecer que me haya designado, que me haya dado la confianza para trabajar por la salud de los peruanos. Él ha decidido un cambio en la cartera, yo lo respeto plenamente”, dijo en una entrevista radial.
«No le he pedido las razones al presidente, solamente le he agradecido porque me parece que es lo que corresponde. El presidente toma la decisión de a quien encarga o no la cartera”, añadió.
Indicó que su relevo fue precedido, dos días antes, de una conversación respetuosa y amable con Pedro Castillo, en la que hablaron sobre el cargo de primer ministro y Cevallos le planteó una posición sobre la conformación del nuevo gabinete ministerial que el mandatario no compartió.
Tras esa reunión, Cevallos declaró que planteó al mandatario transparentar la gestión gubernamental y que el nuevo gabinete sea conformado “con gente que responda al perfil del programa del Gobierno”.
Antes, Cevallos pidió al primer ministro designado el 1 de febrero, Héctor Valer -cesado prontamente-, que renunciara por sus problemas de violencia familiar y declaró que la designación no refleja el compromiso con la esperanza de los electores de Castillo y añadió que “debemos rectificar rumbos y acercarnos al pueblo”.
El exministro respaldó de otro lado al nuevo jefe de Gobierno, el jurista Aníbal Torres, a quien calificó como profesional brillante y altamente calificado.
Entretanto, se intensifican las críticas generalizadas al retiro de Cevallos y a su sucesor, el médico Hernán Condori, a quien sus detractores señalan insuficiencias profesionales y otros problemas que supuestamente lo descalifican para el cargo.
Al mismo tiempo, grupos políticos de extrema derecha insisten en que la salida a la crisis política solo puede resolverse con la vacancia (destitución) del presidente y las fuerzas progresistas consideran golpista esa exigencia.
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