«A medida que se rompen las normas del proceso de nominación, y más senadores, representantes del Congreso, gobernadores, alcaldes, políticos locales y los medios de comunicación cuestionan la legitimidad del tribunal, la amenaza es mayor”, comentó Sotomayor.
En un discurso pronunciado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, la autoridad aseguró que las rivalidades suponen un peligro sin precedentes en la historia del país norteño.
Sus declaraciones ocurrieron mientras el presidente Joe Biden busca sustituir al juez Stephen Breyer, que anunció su retirada del Tribunal Supremo el mes pasado.
El mandatario se comprometió a sustituir al juez con una candidata mujer y afrodescendiente, una decisión que ha recibido críticas de la derecha.
«Cuanto más partidista se vuelva la votación, menos creerá el público que el Congreso está haciendo una evaluación de los nominados judiciales basada en el mérito o en las calificaciones», añadió Sotomayor.
Según la jueza, el tribunal tiene la obligación de mantener la mente abierta y estar dispuesta a cambiar con el tiempo y la experiencia. Si no lo demostramos, la gente creerá -quizá erróneamente- que somos criaturas políticas y no jueces independientes.
También afirmó que la historia de la institución ha estado llena de jueces que han cambiado sus puntos de vista doctrinales con el paso de los años.
jha/age