“La ONG alemana Friedrich Naumann debe ser expulsada del Perú por injerencia política y complicidad con los golpistas, no debe quedar impune”, manifestó el parlamentario progresista Guillermo Bermejo.
Pidió la medida por la revelación de que la entidad extranjera organizó y financió una reunión de parlamentarios de oposición radical al gobierno en la que participó el director de la oficina para de la fundación extranjera para los países andinos, Jörg Dehnert.
El centro extranjero intentó en un comunicado negar su auspicio a lo que amplios sectores consideran afanes golpistas y sostuvo que solo promueve la libertad y la democracia mediante foros políticos sobre el tema a los que invita a todos los partidos, aunque en la cita denunciada solo participaron los derechistas.
El ex primer ministro y legislador de Perú Libre, en respuesta al comunicado, señaló que las organizaciones no gubernamentales (ONG) que conspiran contra el gobierno y contra la voluntad de las grandes mayorías, funcionan como un estado dentro de otro estado y llamó a que “Acabemos con organismos golpistas”.
La Academia de Políticas Públicas advirtió que «el gobierno alemán, a través de la fundación, estaría detrás de los planes antidemocráticos de los grupos parlamentarios de la ultraderecha».
La citada institución pidió al gobierno que revise y ponga fin a los acuerdos de cooperación con el gobierno alemán y con las ONG que, bajo la fachada de promover derechos ciudadanos, auspician a agentes antidemocráticos.
El analista Armando Pillado recordó que la fundación Friederich Naumann auspició junto a la Fundación para la Libertad, del conservador Mario Vargas Llosa, la visita del prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López durante la campaña electoral de 2021.
López predicó contra “el comunismo”, en sintonía con la campaña macartista contra el candidato Castillo y dio su apoyo público a la neoliberal Keiko Fujimori, a la postre derrotada.
Aquella visita fue auspiciada también por el Instituto Invertir, financiado también por la fundación alemana y que dirige Daniel Córdova, uno de los protagonistas de los intentos de anular los resultados de balotaje ganado por Castillo.
Otro antecedentes de la denunciada fundación señalan su activismo electoral al favor del hoy presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, y a favor del golpe de estado en Honduras en 2009, así como sus actividades contra los gobiernos de Cuba y Venezuela.
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