La compañía nipona divulgó que su meta es iniciar el proyecto en la Exposición Mundial 2025, a celebrarse en Osaka.
ANA y Joby Aviation trabajarán juntas en operaciones de vuelo, gestión de tráfico, desarrollo de infraestructura y capacitación de pilotos para taxis voladores, informaron ambas empresas en un comunicado conjunto.
La firma estadounidense prevé lanzar un servicio de ese tipo en 2024 y con ese objetivo desarrolla un avión de cinco asientos totalmente eléctrico que puede despegar y aterrizar verticalmente, con un alcance de 241 kilómetros y una velocidad máxima de 321 kilómetros por hora.
De esta forma, ANA sigue los pasos de la marca japonesa Toyota Motor al asociarse con el fabricante norteamericano de aeronaves eléctricas.
Toyota, el mayor fabricante global de automóviles por volumen, anunció en 2020 que invirtió 394 millones de dólares en Joby Aviation para compartir su experiencia en la fabricación de automóviles y la tecnología de electrificación para ayudar a producir en masa.
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