La oficina de medios de la Presidencia emitió esa declaración ante una avalancha de campañas de incitación y falsas denuncias dirigidas contra el primer mandatario.
Según el texto, se desconoce el paradero de esa cifra que forma parte de 86 mil millones de dólares que en los últimos 30 años personas e instituciones colocaron en las arcas del Banco Central.
El Estado tomó prestados unos cinco mil millones en divisas, mientras otros 12 mil millones se destinaron a inversiones u otras acciones, pero del resto se desconoce su derrotero.
De ahí, acota la nota, el pedido del presidente de una auditoría forense para responder a libaneses, hermanos y amigos en el exterior adónde fue a parar ese dinero.
De otro lado, la comunicación precisa que el jefe del Estado carece de potestad sobre el poder judicial o los servicios de seguridad, en alusión al gobernador del Banco Central, Riad Salameh, quien evade comparecer ante la justicia.
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