En carta al Consejo Ejecutivo Nacional de Arena (COENA), el parlamentario por el occidental departamento de Ahuachapan presentó su renuncia al partido que gobernó El Salvador entre 1989 y 2009, antes de liderar la oposición.
Castaneda acusó a la dirigencia arenera de defender sus propios intereses y de los grupos de poder que los cobijan, y «ahora se dedican a cuidar sus cargos y a los que ciegamente o por privilegios les están aplaudiendo», expresó.
Recalcó que «la crisis en Arena es real y la recuperación es imposible», y criticó el maltrato contra los exmiembros de la formación oligárquica que decidieron apartarse del partido.
Distintos alcaldes, exalcaldes, diputados y miembros en general de Arena se desvincularon en los últimos meses del partido fundado por el mayor Roberto D’Abuisson, señalado como creador de los «escuadrones de la muerte».
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