En este contexto, Orbe sugiere el ritmo kizomba, que tuvo su auge en la década de 1980 en Angola y hoy se practica tanto en salones como en fiestas populares de muchos países.
Desbordado de sensualidad, se trata de un género caracterizado por la musicalidad, la suavidad y la sencillez a la hora de interpretarlo, hecho que le aporta una belleza singular al movimiento de la pareja ejecutante.
Aunque hay una gran polémica entre Angola y Cabo Verde, se atribuye al primer país su origen, y su evolución ha propiciado el surgimiento de diferentes estilos. Uno de ellos es la pasada, un modo más clásico en el que ambos bailadores están muy pegados todo el tiempo.
También está la tarraxinha, mucho más revolucionario, en el cual destaca la falta de pasos caminando, una de las características de este tipo de baile, y en su ejecución el hombre marca la cadencia con la cadera durante las pausas musicales.
Por su parte, en la saida es la mujer quien da todos los pasos, separada de su compañero y caminando a su lado. Asimismo, existe la quadradinha coma, representando movimientos en forma de cuadrado.
Otra de las maneras de danzar es la ventoinha, algo más rítmico y se hacen rotaciones que imitan al ventilador, girando de izquierda a derecha uno de los miembros del dúo.
El kizomba en la actualidad cuenta con la fusión de ritmos de otras naciones como el tango argentino, mezcla que ha originado el nacimiento del urban kizz, el cual se realiza con la guía de los brazos, es más lineal, las chicas bailan de puntillas y la musicalidad resulta más seca y acrobática.
Desde el punto de vista de la salud, este género musical, que requiere una especial conexión, es ideal para tonificar las piernas y los glúteos, eliminar la grasa acumulada y perder kilogramos de más. Además, influye en la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según el sitio Academiamuevete.es.
Resulta aconsejable, añade la fuente, para el bienestar del sistema nervioso central, los estados de ánimo y aumentar la cercanía con nuestra pareja.
(Tomado de Orbe)