El presidente de honor del grupo, Alexander Gauland, así como su representante oficial sobre política exterior, Peter Bystron, en una declaración culparon a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y sus países miembros por la situación actual en la región.
Según ellos, la crisis es una consecuencia de la expansión de la OTAN hacia el Este tras el final de la Guerra Fría, en contra de todos los acuerdos con Moscú.
Los diputados están seguros de que Occidente violó así los legítimos intereses de seguridad de Rusia.
En su declaración, los líderes del partido rechazaron las sanciones contra el país euroasiático que conducirán a una mayor escalada en la región y llamaron a todas las partes a tomar medidas para calmar la situación a través de negociaciones.
La víspera, Rusia reconoció la soberanía de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y ratificó con ellas acuerdos de amistad, cooperación y ayuda.
En respuesta, las potencias occidentales, encabezadas por los Estados Unidos, anunciaron fuertes sanciones comerciales en contra de Rusia, así como de Donetsk y Lugansk.
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