El fotoperiodista Lazare Maximilien fue alcanzado por un proyectil en su estómago cuando presuntos policías abrieron fuego desde un Toyota Lancruizer blanco sin placa en las inmediaciones de la cervecería Brana, situada al este de la capital.
El reportero fue trasladado al hospital Bernard Mevs, pero murió poco después, según indicaron medios locales de prensa. Otros dos periodistas de Laurore News TV y RCH-2000, así como un manifestante, también resultaron heridos en el incidente.
Como protestas, los obreros levantaron barricadas, lanzaron piedras a las fuerzas del orden y bloquearon los cruces en la carretera del aeropuerto.
Esta es la primera de tres jornadas de movilizaciones anunciadas por el gremio para exigir pagos de mil 500 gourdes diarios (unos 14,70 dólares), que les permitan enfrentar los altos costos de la vida.
El lunes, el Gobierno anunció incrementos del 37 por ciento al sector, con lo cual los honorarios aumentaron a 685 gourdes diarios (unos 6,67 dólares), menos de la mitad de sus reclamos.
Las protestas tienen lugar en medio de una crisis política, económica y de seguridad que vive el país, y mientras cerca del 45 por ciento de los ciudadanos vive en el umbral de la pobreza.
Estas cifras se dispararon tras el terremoto ocurrido el 14 de agosto que causó más de dos mil 200 muertes, y dejó a casi un millón de personas con necesidad de asistencia humanitaria.
Otros gremios como la salud secundaron el movimiento de los obreros textiles, y la víspera los empleados del Hospital Universitario General de Haití, el mayor de su tipo en el país inició una huelga indefinida por sustanciales incrementos salariales.
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