Los demócratas se sienten exasperados, informó el diario The Hill al referirse a la última propuesta del senador Joe Manchin (Virginia Occidental), el principal obstáculo a la agenda del mandatario entre los miembros del partido.
Algunos de los azules dicen estar cansados “de las idas y venidas con Manchin”, que se prolongaron durante meses, dejándoles profundamente frustrados por su incapacidad para llegar a un acuerdo.
«Todo se reduce a Joe», afirmó un senador demócrata, que pidió el anonimato para hablar de las frustraciones en el grupo por la falta de progreso en Build Back Better (Reconstruir mejor), un plan ya reducido a 1,75 billones de dólares.
Los demócratas del Senado y sus aliados también están decepcionados por lo que parece ser la desaparición de una propuesta de 150 mil millones de dólares para proporcionar atención sanitaria a domicilio a largo plazo a través de Medicaid para los ancianos y discapacitados.
El legislador propone que sus colegas elijan un programa de 10 años en el que centrarse y dediquen la otra mitad de los ingresos obtenidos de las reformas fiscal y de los medicamentos recetados a la reducción del déficit y a la lucha contra la inflación.
Sugiere limitar el nuevo gasto a los programas climáticos en lugar de una serie de iniciativas de gasto social que, según él, probablemente se incluirían en la línea de base del presupuesto federal durante los próximos años.
Para Manchin el país tiene que «poner en orden su casa fiscal» antes de embarcarse en nuevos grandes planes de gasto y argumentó que Estados Unidos no puede aumentar más el déficit cuando la inflación está en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas,
lo que alienta tensiones entre progresistas y grupos liberales.
«No hace más que sumar y sumar», expresó el martes a los periodistas al insistir que para él todo tiene que ver con la inflación, a la que calificó como “el enemigo número 1 que tenemos hoy en Estados Unidos».
El senador centrista, que catalogan como el más republicano entre los demócratas, demostró que con solo levantar un dedo tiene la capacidad de hundir cualquier iniciativa de gobierno del actual mandatario.
Cuando en noviembre último la Cámara de Representantes aprobó la propuesta de Biden los observadores alertaron que en la Cámara
Alta enfrentaría un futuro incierto dada la estrecha mayoría que tienen allí los demócratas.
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