En el sondeo de la empresa CPI, 40 por ciento de ciudadanos se dividen entre los que, a 16 días de las elecciones generales, no han decidido por quien votar (24,8 por ciento) o piensan hacerlo en blanco o viciar la cédula (15,2).
Muy por debajo aparece, en primer lugar de preferencias definidas, el populista Yonhy Lescano, con 11 por ciento, seguido por el exfutbolista George Forsyth (8,1), la neoliberal Keiko Fujimori (7,1), la progresista Verónika Mendoza (5,4) y el extremista de derecha Rafael López Aliaga (5,2).
Detrás aparecen el neoliberal Hernando de Soto (4,5), el izquierdista Pedro Castillo (4,3), el empresario y político conservador César Acuña (4,0), el exmilitar populista Daniel Urresti (3,8), el expresidente nacionalista Ollanta Humala (2,1) y el centro-derechista Julio Guzmán (2,0).
Otros ocho candidatos suman 2,1 por ciento, entre ellos el ambientalista Marco Arana y el socialcristiano neoliberal Alberto Beingolea, según Datum. En ese contexto, el jefe de la campaña electoral de la candidata Mendoza, Álvaro Campana, señaló el afán de medios de comunicación neoliberales de invisibilizar a la candidata.
Destacó que, sin embargo, el debate entre los principales candidatos, el domingo último, mostró claramente que Mendoza está preparada para sacar al país de la crises presente y muchos se han inclinado a su favor.
Resaltó la votación por internet que dio a Mendoza como ganadora del debate realizado por la televisora que organizó el evento, logro alcanzado sin que JP tenga, como otros partidos, personal pagado para crear falsas corrientes de opinión en las redes sociales.
‘Quieren repetir el escenario del mal menor versus el mal mayor’ para invibilizar y bloquear la posibilidad del triunfo de una opción que represente el cambio verdadero.
Campana añadió que la hostilidad mediática contra Mendoza ha sido constante en la campaña electoral y ‘ha seguido el mismo libreto que se viene utilizando desde 2016, el ‘terruqueo'(vincular a la izquierda con el terrorismo) y la búsqueda de generar pavor económico, entre otros ingredientes.
El dirigente se refirió además a la asimetria en el acceso a los medios de prensa y ‘las constantes contracampañas que realizan no sólo los grupos de poder sino incluso algunos organismos de seguridad del estado que prestan a este juego’ y la gran diferencia de recursos entre los candidatos adversos y JP.
Señaló que Mendoza plantea que ‘un nuevo gobierno que apueste por el cambio pueden ser un punto de partido para construir un nuevo consenso basado en la profundización de la democracia, la recuperación de la soberanía nacional y popular, la justicia social, el ejercicio pleno de derechos y la solidaridad y el bien común como base de una nueva convivencia’.
Además, señaló, los sectores liberales reformistas no asumen la necesidad de impulsar grandes cambios, por lo que ‘lograr una nueva mayoría política y social es una tarea urgente para encaminar al Perú a un rumbo de paz y desarrollo’.
Campana consideró importante la iniciativa de un colectivo socialista, de que los electores de izquierda voten por el candidato de esta tendencia mejor ubicado en las encuestas, para ‘poder alcanzar un gobierno que inicie los cambios que necesitamos’.
mem/mrs