Ambos temas están obviamente relacionados, pues los promotores de la vacancia confían en que esta quedará asegurada si Pacheco inculpa al jefe de Estado en los casos de presunta corrupción por los que el exsecretario es investigado.
El exfuncionario difundió ayer un video en el que se declaró dispuesto a colaborar con la justicia y señalar a culpables e inocentes, tras una versión periodística según la cual la Fiscalía Anticorrupción lo presiona para que se acoja a la “colaboración eficaz”.
Tal modalidad garantiza sanciones leves y hasta inmunidad a los investigados que delaten a responsables de mayor nivel y fue usada en otros casos de expresidentes y otros acusados de corrupción. El penalista Carlos Caro dijo que es posible que Pacheco pida acogerse a la colaboración eficaz mañana, cuando será interrogado por la fiscal Luz Taquire, a cargo de la indagación por presunto lavado de activos, una de las cuatro a las que está sometido.
El exsecretario es investigado en uno de los casos por supuestas gestiones para favorecer a compañías privadas junto a la empresaria lobista (cabildera) Karelim López.
Por otra parte, la junta de portavoces de las bancadas parlamentarias analizará mañana el pedido de Castillo de dar un mensaje al Congreso el martes, cuando haría un anuncio sorpresivo frente a la continua crisis política, según el primer ministro Aníbal Torres.
Torres anunció ayer la solicitud del Presidente, basada en una facultad constitucional, y emplazó además a la oposición que busca la vacancia de Castillo, a presentar alguna prueba, pues la presunción de corrupción figura entre los fundamentos de la moción.
El pedido del mandatario fue calificado por los opositores y analistas como una maniobra contra el proceso de destitución, pues apuntaría a disuadir la admisión de la propuesta para su debate o a pedir que el procedimiento se postergue hasta que Castillo hable.
Fuentes parlamentarias consultadas por Prensa Latina indicaron que en filas adversas al Ejecutivo se considera la posibilidad de aplazar la presentación de Castillo hasta después del proceso, opción no prevista por la Constitución.
La vacancia necesita 52 votos para su debate por el pleno, dos más que el número de legisladores que firmaron la moción, aunque los promotores, un bloque de tres bancadas de extrema derecha, confían en superar la valla.
Sin embargo resulta difícil que se logren los dos tercios de votos requeridos para cesar al Presidente.
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