En un mensaje de más de una hora ante el pleno del Congreso, se refirió, sin nombrarlo, al proceso de su vacancia (destitución), puesto en marcha ayer por el Legislativo, al refutar varios de los cargos que fundamentan ese procedimiento.
Tras un resumen de su gestión de menos de ocho meses y lo que considera sus logros, el mandatario descartó eludir algún tema porque “todas las autoridades tenemos la obligación de rendir cuenta de nuestros actos y hablarle al país con la verdad”.
“Mi Gobierno ha sido objeto de acusaciones de sectores mediáticos y políticos”, expresó y señaló que “se quiere hacer creer a la población que estamos inmersos en actos de corrupción, situación que rechazo enérgicamente”.
“No he cometido ningún acto de corrupción ni buscado favorecer intereses particulares”, aseveró, a tiempo de asegurar que si algún funcionario, amigo, paisano o familiar resulta involucrado en ese delito, “que les caiga todo el peso de la ley y que respondan por sus actos”.
Castillo agregó que la gran corrupción, de grandes empresas y altos funcionarios de cuello y corbata, ha sumido a Perú en la pobreza y el subdesarrollado y ha saqueado las arcas del Estado. “Que no pretendan ponernos en el mismo saco”, apuntó.
Al rechazar las acusaciones en su contra, mencionó el hecho que detractores políticos y mediáticos afirman que ha tenido reuniones y vinculaciones con la empresaria Karelim López, mientras el abogado de esta afirma que jamás se han reunido.
Sobre otro cargo, el de ofrecer la entrega de territorios peruanos para que Bolivia tenga una salida al mar, Castillo dijo que nunca lo ha hecho ni lo haría.
El mandatario descartó tajantemente la imputación de que mintió en las investigaciones y subrayó que siempre ha dicho la verdad.
Más adelante dijo que “la polarización y la confrontación política desenfrenada, desde hace más de un quinquenio, viene afectando la gobernabilidad y nuestra frágil institucionalidad democrática” que perjudica a la ciudadanía y principalmente a los más pobres.
“Debo reconocer los errores y desaciertos en los que hemos incurrido. Expreso al Parlamento y al país mi ánimo de enmienda y de corrección”, manifestó, al advertir que “una cosa son los errores de gestión y otra los supuestos delitos en los que se me pretende involucrar por motivos políticos”.
Presentó seguidamente una cronología de decisiones del Parlamento adversas al Gobierno, incluyendo dos pedidos de vacancia (uno actualmente en marcha) y la admisión de una acusación contra el mandatario por supuesta traición a la patria y un sistemático cuestionamiento de la legitimidad presidencial.
Castillo lanzó además un llamado a combatir juntos, Gobierno y Congreso, la corrupción y planteó concertar una reforma política institucional, que se ofreció a liderar y anunció la convocatoria al Consejo de Estado, para buscar el consenso político.
jha/mrs