La segunda reforma agraria, según información oficial previa, consistirá en el impulso al desarrollo de cooperativas y empresas agrarias, así como la agricultura, con apoyo técnico, financiero y de obras de infraestructura de riego, entre otras medidas.
Un decreto gubernamental dispuso la emergencia por 120 días, para la cual el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego presentará en un plazo de 10 días un plan de acción.
“Nuestras tierras nos dan todos los alimentos y los hermanos agricultores merecen ser apoyados de manera integral y rápida”, dijo en un breve mensaje el mandatario.
La emergencia fue decretada ante los efectos adversos de la pandemia de Covid-19 en el campo, así como el incremento de los precios internacionales de los insumos agrarios, agravado por los conflictos internacionales que impactan en el agro peruano, en la economía nacional y en la seguridad alimentaria.
El objetivo de la emergencia es crear condiciones para garantizar la continuidad de las actividades productivas agropecuarias, para el abastecimiento de alimentos en el mercado nacional, frente a las amenazas contra seguridad alimentaria del país.
Por otra parte, el Gobierno tiene pendiente en lo coyuntural, la solución de la crisis de la ganadería lechera, cuyos productores realizaron en días pasados un paro de 24 horas con bloqueos de carreteras en demanda de modificaciones reglamentarias a su favor.
La Asociación de Ganaderos Lecheros de Perú reclama medidas contra el oligopolio de la industria láctea integrado por las empresas Gloria, Nestlé e Ideal, que concertan un precio de compra de leche, que desde hace años mantienen entre un sol y 1,20 (0,27 y 0,32 de dólares), que debe subir, afirma, a 1,80 (0,48 de dólar).
Pese a ello, denuncia, el precio de la leche evaporada que producen esas empresas sube constantemente, a lo que se suma el hecho de que en vez de abastecerse completamente con la producción peruana, solo consumen 10 por ciento de la misma e importan leche en polvo que combinan con la fresca.
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