La gira del mandatario nipón potenció en primer lugar el fortalecimiento de los lazos diplomáticos de Tokio con Nueva Delhi y Phnom Penh, a partir de la cooperación económica, comercial y humanitaria.
En el caso de la India, la visita de Kishida coincidió con el aniversario 70 del establecimiento de relaciones bilaterales y se revisaron cuestiones como el aporte de Japón al desarrollo de infraestructura urbana, incluido un proyecto para introducir trenes nipones de alta velocidad.
El jefe del gobierno nipón reveló a su par, Narendra Modi, un plan para invertir cinco billones de yenes (unos 42 mil millones de dólares) en India durante cinco años, y lo invitó a participar junto a Estados Unidos y Australia en la Cumbre del Diálogo Cuadrilateral de Seguridad, a celebrarse presumiblemente en mayo.
En respuesta, Modi expresó que la asociación entre los dos países debe ser más profunda para alentar la paz, la prosperidad y la estabilidad regional.
Por otro lado, Japón es el segundo mayor donante de Cambodia y en tal sentido financia proyectos relacionados con el abastecimiento de agua a la capital, Phnom Penh, y con la construcción de puentes, carreteras y puertos.
Durante su diálogo con el primer ministro camboyano, Hun Sen, Kishida mencionó además la donación de 1,3 millones de vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Igualmente, se refirió a un préstamo de apoyo financiero de 45 mil millones de yenes (unos 377 millones de dólares) para enfrentar la crisis sanitaria en la nación del sudeste asiático.
El titular del gobierno japonés rememoró el respaldo de su país al desarrollo económico y la recuperación de la paz en Cambodia, a propósito del aniversario 30, este año, del primer envío de militares japoneses a ese territorio como parte del personal de operaciones para el mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.
Respecto a la crisis política y social en Myanmar, originada por el golpe de Estado en febrero de 2021, Kishida y Hun abordaron los esfuerzos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, presidida por Phnom Penh, para tratar de mejorar la situación sobre el terreno.
Tanto en India como en Cambodia, las declaraciones conjuntas de los mandatarios expresaron preocupación por el conflicto en Ucrania y la crisis humanitaria en curso, e instaron a la búsqueda de una solución pacífica como única vía para el cese de las hostilidades.
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