La aspirante a convertirse en la primera mujer afroamericana en llegar a la máxima instancia judicial del país en más de 230 años de historia, expresó la víspera que trabajará para defender la Constitución y la democracia estadounidense.
Jackson prometió una postura neutral en la audiencia de este lunes en la cual se escucharon las declaraciones de los 22 senadores republicanos y demócratas del Comité, cuyo presidente, Richard J. Durbin, elogió el «registro de excelencia e integridad» de Jackson.
Los republicanos, por su parte, mantuvieron sus mensajes contra la nominada, a quien acusan de no ser rigurosa con el crimen, especialmente en casos de abuso infantil.
No obstante, los miembros de la fuerza roja reconocieron que no cuentan con los votos suficientes para detener el nombramiento.
A sus 51 años, la magistrada reemplazaría al juez saliente Stephen G. Breyer, quien planea jubilarse, y su confirmación no cambiaría el equilibrio de fuerzas de la corte, dominada por una mayoría conservadora de 6-3.
Hoy y mañana los miembros del comité harán preguntas a Jackson, el jueves escucharán el testimonio de testigos externos y se espera que en abril esté aprobada para el cargo.
De acuerdo con el diario The Hill, su nombramiento le daría una importante victoria a Biden y a los demócratas de cara a las elecciones de medio término, en las que el control del Congreso está juego.
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