Al decir del viceprimer ministro Saadeh Al-Shami, las reuniones continuarán en preparación para la visita la semana próxima de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la nación de los cedros.
En una declaración, Al-Shami abordó temáticas a resolver como el secreto bancario y la necesidad de modificar algunos artículos de la ley vigente para facilitar la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción en general.
Insistió en la protección de los depositantes y la reactivación de las casas prestamistas de una manera que sirva a la economía nacional a través del financiamiento del sector privado para estimular el crecimiento y crear oportunidades de empleo.
Llamó a la responsabilidad para hacer frente a las pérdidas de las instituciones bancarias, con la necesidad de adherirse a los estándares internacionales para resolver la actual crisis.
En este sentido, Al-Shami acordó evaluar el Proyecto de Ley de Control de Capitales y las notas del FMI al respecto después de que los legisladores solicitaran un acuerdo con la institución financiera mundial antes de presentar la normativa a la Cámara del Parlamento.
Ayer, el presidente de la República, Michel Aoun, expresó en su visita al Vaticano que la pobreza ya afecta al 74 por ciento de la población libanesa, con daños en sectores básicos como la salud, la educación y los servicios públicos.
El Líbano enfrenta una devaluación sin precedente de la moneda local que sitúa hoy el tipo de cambio en el mercado negro en torno a 23 mil 700 libras libanesas por dólar, lo que provoca alzas enormes en los precios del combustible, las medicinas y artículos básicos.
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