De acuerdo con la encuestadora Gallup, la mayoría de los norteamericanos acepta la nominación de la magistrada, mientras que un 30 por ciento de los entrevistados afirma estar en contra.
Jackson, quien sería la primera mujer negra en ocupar el puesto, volverá este miércoles a responder preguntas de los senadores de ambos partidos que buscan comprobar sus condiciones para asumir el cargo.
La nominada en febrero por el presidente Joe Biden cuenta, según Gallup, con el apoyo del 88 por ciento de los demócratas y el 55 por ciento de oposición por la parte republicana.
Jackson prometió una postura neutral en la audiencia del pasado lunes, pero enfrentó en la junta ataques del partido rojo, el cual reconoció no tener los votos suficientes para detener su nombramiento.
La víspera, los republicanos cuestionaron sus creencias acerca de la raza, así como falta de rigurosidad con el crimen, especialmente en casos de abuso infantil.
En respuesta a tales acusaciones la jueza, de 51 años de edad, defendió su historial como funcionaria pública federal y aseguró haber cumplido siempre con su deber de responsabilizar a los acusados a la luz de la evidencia.
El nombramiento de Jackson, quien reemplazaría al juez saliente Stephen G. Breyer, daría una importante victoria a Biden y al Partido Demócrata, con vistas a las elecciones de medio término de noviembre, en las cuales se definirá el control del Congreso.
Sin embargo, la confirmación de la magistrada no cambiaría el equilibrio de fuerzas de la corte superior, dominada por una mayoría conservadora de 6-3 desde el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021).
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