Entre esos criterios llegados a esta capital aparecen los del viceprimer ministro ruso, Alexandr Nóvak, quien aportó dichas cifras.
Un reporte de la agencia de noticias Sputnik señala que pese a lo alto de tales valores todavía no serían límite.
El bloque comunitario ya observó un aumento de los valores y un déficit de recursos energéticos cuando renunció al gaseoducto Nord Stream 2, lo que provocó que el precio de la energía eléctrica en Europa se decuplicara, y del gas se quintuplicara.
Por demás, el volumen de gas en los almacenes subterráneos es de 26 por ciento, mientras el año pasado fue del 30,6, algo que eleva los riegos de no llenar esas reservas en el presente año.
La Unión Europea importa el 90 por ciento del gas que consume, y la compañía rusa Gazprom es el mayor proveedor, con 40 por ciento de ese total.
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