Aunque no reveló el contenido de la misiva, Moris precisó en Twitter que el texto le fue entregado a Assange la víspera -Domingo de Ramos- por el sacerdote de la prisión londinense donde el periodista australiano está confinado desde abril de 2019, a la espera de la terminación de un proceso de extradición presentado por Estados Unidos.
El gobierno estadounidense quiere extraditar a Assange para juzgarlo por 17 cargos de espionaje y uno de conspiración para cometer piratería informática, que en total conllevaría una sentencia máxima de 175 años de cárcel.
Las acusaciones tienen como base la publicación en WikiLeaks de miles de archivos secretos que pusieron al descubierto crímenes de guerra cometidos por las tropas norteamericanas en Iraq y Afganistán, y valoraciones comprometedoras hechas por diplomáticos del Departamento de Estado sobre gobiernos y líderes políticos extranjeros, entre otros documentos.
El 4 de enero pasado, la jueza británica Vanessa Baraitser desestimó en primera instancia la extradición del ciberactivista debido a sus condiciones de salud y al riesgo de que atente contra su vida si es enviado a Estados Unidos.
Menos de 48 horas después, sin embargo, la misma magistrada se rehusó a concederle la libertad bajo fianza, y decidió que debe esperar en prisión a que se decida su destino en un proceso de apelación que todavía no tiene fecha de inicio en los tribunales británicos.
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