El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, anunció que no votará por Jackson para un puesto vitalicio en la máxima instancia judicial del país y, aunque esa postura era esperada, su declaración podría abrir las puertas para que otros senadores republicanos hagan lo mismo, indicó el diario The Hill.
Sin embargo, todo indica que Jackson -que pudiera ser la primera mujer negra en servir en el Supremo- ganará en este trance sin la necesidad de un solo voto republicano, si los demócratas se mantienen unidos.
A lo largo de las cuatro últimas jornadas, la magistrada se sometió al escrutinio de los miembros del Comité Judicial de la Cámara Alta, donde su candidatura deberá obtener el visto bueno y luego necesitará el aval del pleno del Senado.
Los demócratas tienen en ese hemiciclo los 51 votos necesarios para aprobar el nombramiento y pretenden que antes del 8 de abril Jackson esté aprobada para ocupar el puesto.
La jueza de 51 años reemplazaría al saliente Stephen G. Breyer y daría una importante victoria a Biden y al Partido Demócrata, con vistas a las elecciones de medio término de noviembre, en las cuales se definirá el control del Congreso.
Sin embargo, la confirmación de la magistrada no cambiaría el equilibrio de fuerzas de la corte superior, dominada por una mayoría conservadora de 6-3 desde el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021).
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