“La corrupción de ese Gobierno fue terrible y dejó en una situación muy dura a toda la oposición”, afirmó en entrevista publicada por el periódico brasileño O Globo.
“Era un Gobierno que tenía un mandato, no debió extenderse”, sostuvo el líder de las protestas que, con el pretexto de un supuesto fraude electoral, derrocaron al presidente constitucional Evo Morales.
El extitular del Comité Cívico cruceño encabezó el paro de tres semanas que prácticamente paralizó a esa urbe, corazón de la economía boliviana, y según declaró posteriormente, su padre “cerró” con policías y militares para lograr su apoyo en la operación golpista.
Una vez impuesta en el poder la ahora encarcelada Áñez, Camacho colocó en el gabinete con el cargo de ministros a dos de sus hombres de confianza: Jerjes Justiniano (Presidencia) y Fernando López (Defensa).
Sin embargo, a pocos días del inicio de uno de los juicios en que la exmandataria de facto deberá concurrir como acusada por el golpe de Estado, el gobernador cruceño trata de guardar distancia respecto a ella.
Tras forzar la renuncia de Morales el 10 de noviembre con los paros y el respaldo de jefes policiales y militares, líderes opositores y de los comités cívicos, convocados por la Iglesia católica y la Unión Europea, decidieron la sucesión.
En ese contexto Áñez logró el control de la Cámara de Senadores y luego la primera magistratura del país altiplánico en sesiones legislativas sin el quórum establecido por la Constitución.
Al referirse a esa administración, Camacho declaró a O Globo que no debió extenderse y reafirmó su afán de distanciamiento respecto a Áñez con el criterio de que “la revolución terminó” cuando se instauró el Gobierno de facto, “ahí terminó nuestro deber como ciudadanos, como parte del movimiento cívico y de la movilización nacional”, dijo.
Entre los casos de corrupción denunciados contra exfuncionarios del gabinete de facto sobresalen los sobreprecios en la compra de gases lacrimógenos para reprimir las protestas populares en 2019 y en la adquisición de respiradores españoles y chinos para enfrentar la Covid-19.
Sectores partidarios de la memoria, la verdad y la justicia reclaman que Camacho también sea enjuiciado en los casos denominados Golpe de Estado I y II, o al menos que sea llamado a declarar como testigo.
Al respecto el viceministro de Régimen Interior y Policía, Nelson Cox, criticó a la Fiscalía en declaraciones a la red Patria Nueva por no citar a uno de los principales protagonistas de los hechos violentos de octubre y noviembre de 2019.
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