La compilación de medidas adicionales en favor del mercado interno verá la luz a finales de abril, precisó el jefe del gobierno durante una sesión de la Dieta (Parlamento).
El anuncio del plan responde a las crecientes preocupaciones dentro de la coalición gobernante sobre la ligera devaluación del yen y la mayor cotización de las materias primas importadas, que influyen directamente en el encaramiento del costo de la vida de los japoneses.
“Estamos entrando en una fase crítica para revivir una economía dañada por el Covid-19”, recalcó Kishida, quien adelantó que como parte de los primeros pasos se priorizará la ejecución del plan de gastos del presupuesto estatal y los fondos de reserva del nuevo año fiscal, por comenzar el próximo mes.
Las acciones podrían incluir también aumentos salariales y ayudas a las pequeñas empresas para trasladar el aumento de los precios de costo a las ventas, declaró la víspera el subsecretario en jefe del Gabinete, Seiji Kihara, en conferencia de prensa.
En aras de agilizar la recuperación de las actividades económicas y sociales dentro del país asiático, el Ejecutivo japonés levantó el estado de cuasi emergencia sanitaria en todas las prefecturas, pese a la todavía alta incidencia del virus SARS-CoV-2 y sus últimas variantes.
Además, ofreció subsidios a los mayoristas de petróleo para estabilizar el costo de la gasolina y sus derivados dentro del mercado nacional.
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